Cuando se trata de dejarlo todo para estudiar en el exterior siempre hay una larga listas de miedos, que parecen multiplicarse por cada año cumplido. ¿Qué hay que perder? La respuesta es NADA, porque en la vida no hay NADA es seguro. ¿Excusas? Las hay de todo tipo, que la plata, que la familia, que la pareja, que el trabajo.