Carmen Sanjuan Meléndez ha iniciado la aventura más grande de su vida. Gracias a una beca Fulbright se fue a Oregon, Estados Unidos, a cursar un Master en Arts Management. Durante sus 25 años ha estado inmersa en el folclor de la Costa Caribe colombiana, su madre es una importante gestora cultural que dirige una escuela de danzas llamada Palma Africana. Ella, desde pequeña, ha hecho parte de la escuela, primero como bailarina y luego como entrenadora y administradora.
En sus maletas repletas de sueños lleva su vestido de Cumbia, uno de los ritmos más tradicionales de Barranquilla y de su Carnaval, así como su arsenal de CDs con canciones típicas de su tierra. También lleva regalos para su host family y mucho café. Habría querido mostrarles como llenaba las maletas, pero llegué tarde y al subir las escaleras de su casa tropecé con dos enormes bultos. Para que se hagan una idea, tres hombres eran insuficientes para subir la maleta más grande a un taxi. Ya dejaré que ella les cuente cuánto le costó el sobrecupo.
Su despedida fue agridulce. No conozco a ningún becario que se sienta feliz al dejar todo su mundo conocido para enfrentarse a un océano de incertidumbres. Bueno, ya dejaré de hablar para darle la palabra a Carmen, ella nos acompañará periódicamente en nuestra nueva sección de Un Punto de Cruz: Diario de una Fulbright.
Sábado 27 de marzo, 1:30 de la tarde.
Hora del viaje, 9:30 p.m. Llegó el momento de la partida… Tengo una mezcla de sentimientos que ni yo misma entiendo, sólo sé que Dios estará conmigo en todo momento y adónde vaya.Tengo dos enormes maletas que no sé cómo cargaré -mentiras, Dios me ayudará a cargarlas-, y un maletín de mano en el que llevo mi vestido de cumbia. Primero dejo todos mis zapatos antes que ese vestido, el representa lo que soy, es mi esencia!
Siento tristeza por dejar a los míos; felicidad de saber que Dios me ha dado esta gran oportunidad; estoy ansiosa de saber cómo transcurrirá todo de ahora en adelante, pero por sobre todas las cosas, confiada y descansada en Dios, sólo Él es mi guía y mi fuente de vida, para hoy y Siempre. Le pido a Él que se quede en mi hogar, que cure toda enfermedad y que de gozo de por vida. “Jehová es mi pastor, nada me faltará”, Salmo 23.
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Diario de una Fulbright – Día 2
espectacular…. estos temas folckloricos y sobre todo del carnaval me llaman mucho la atencion… buen apunte kren