Consejos para quiénes buscan una beca

CERTIFICADOS ACADÉMICOS:

• Certificado de notas. Nunca se queden sin un original. Esto funciona como la Ley de Murphy: Si tienen el certificado de notas pueden pasar meses sin que lo necesiten, en cuanto se queden sin él se los pedirán en todos lados.
• Diplomas: Tengan copia autenticada de los certificados de asistencia y diplomas de todo taller, seminario, encuentro, cátedra o congreso en el que hayan participado.
• Certificado de manejo de segunda lengua. Si sienten que no tienen el nivel para presentar el examen, hay una cosa clara: ES HORA DE PONERSE A ESTUDIAR.

• De antiguos empleadores. No salgan de su lugar de trabajo sin una carta de recomendación y, a menos que se los pidan expresamente en alguna convocatoria,  nunca entreguen la original. Tengan en cuenta estos escenarios si no piden la carta a tiempo: Su ex jefe renunció y cambió de correo electrónico, por lo cual no logran contactarlo a tiempo para que les de la carta. Se pelearon con algún ex compañero de trabajo y no quieren ir a su antigua oficina. Nunca le cayeron bien a la gerente y les va a hacer el feo en cuanto crucen la puerta. Es fácil imaginarse el cuestionario impertinente de ese compañero chismoso que hay en todas las organizaciones, y como saben que les van a hacer más preguntas de las desean responder dan vueltas antes de decidir ir por la carta.
• Académicas. Pídala cuando salga de la Universidad. Si se graduó y no la tiene, no lo dejen para última hora pensando que porque conoce a sus profesores desde hace 5 años se la darán enseguida. Todos sabemos que los ritmos de la Universidad son lentos. No les extrañe que cuando necesiten la carta con urgencia les digan cosas como: ‘Con mucho gusto pero estoy en una conferencia en Tokio y vuelvo en 15 días’ o ‘Estamos en pleno Congreso de Gobernabilidad y Democracia ven la otra semana y te la hago’.
• Personales: No le pidan la carta al gerente de la compañía si no están seguro de que este personaje tiene claro que ustedes existen. La entidad convocante de la beca no va a evaluar a la persona que firma la carta sino a ustedes. Asegúrense de pedirle este tipo de referencia a alguien que pueda dar fe de su trabajo, de su calidad humana y que tenga una gran estima hacia ustedes.

ADEMÁS PODRÍA NECESITAR:

• Acreditar trabajo social: Esto muestra su compromiso con la comunidad. Si no lo tienen, es hora de involucrarse una buena causa.
• Una biografía: No caigan en los lugares comunes. Hagamos un ejercicio sencillo. Imagínense a la mujer encargada del proceso de selección de becarios de una Fundación cualquiera. Luego de un termo de café y 30 biografías, ¿creen que la van a impresionar con su nombre, su país de residencia y el orden cronológico de sus estudios y puestos de trabajo? Marquen la diferencia, recurran a su imaginación y a su archivo personal de anécdotas.
• Una carta de motivación: Por nada del mundo digan que desean una beca para irse de su país definitivamente o porque conocieron a su pareja en un chat y están dispuestos a cruzar el océano para casarse. Creo que estoy siendo muy obvia, pero nunca sobran las advertencias. Las becas se conceden para promover el desarrollo y el entendimiento de los pueblos, no lo olviden.

RECOMENDACIONES FINALES
Consulten sobre los procesos de apostilla y homologación de títulos en sus respectivos países. Tengan en cuenta que pueden necesitar traducir sus diplomas. No lo dejen todo para última hora.

BONUS
Si la carta de aceptación de la universidad a la que postularon se demora más de indicado llegar, conserven la calma. Nos pasa a todos, o por lo menos les ha pasado a todos los que yo conozco.