Hace unos días confesamos que amamos las conferencias TED, pues las consideramos una gran fuente de inspiración y motivación. Hoy queremos recomendarte una en particular, se titula “Por qué no vas a tener una gran carrera profesional”.
Lo que encontrarás a continuación es una transcripción de la charla (hemos omitido algunos fragmentos). La publicamos para confrontarte con tu lista de excusas para no ir detrás de tu sueños:
Voy a hablar de aquellos que buscan grandes trabajos, grandes carreras, y de por qué fracasarán. La primera razón es que no importa las veces que te digan: «Si quieres una gran carrera debes perseguir la pasión, perseguir tus sueños», lo oyes una y otra vez y entonces decides no hacerlo. Da igual cuántas veces te hayas bajado el discurso de graduación de Stanford de Steve Jobs, lo ves y lo ves, y decides no hacerlo.
No estoy seguro de por qué decides no hacerlo. Eres muy perezoso, es muy difícil. Tienes miedo de buscar tu pasión y no encontrarla, te sientes como un idiota, así que te inventas excusas sobre por qué no vas a buscar tu pasión. Y mira que hay excusas, señoras y señores. Vamos a ver una larga lista, muy creativa, y pensar en excusas para no hacer lo que realmente debes hacer si quieres una gran carrera.
Una gran excusa es: «Bueno, las grandes carreras realmente son para la mayoría,cuestión de suerte, así que voy a quedarme por aquí, intentando tener suerte y si la tengo, entonces tendré una gran carrera; si no, tendré una buena carrera». Pero tener una buena carrera es imposible, así que no va a funcionar.
Entonces, la otra excusa es: «sí, hay gente especial que persigue sus pasiones, pero son genios, son Steve Jobs. Yo no soy un genio. Con cinco años, yo pensaba que era un genio, pero mis profesores arrancaron esa idea de mi cabeza hace mucho».
Y por supuesto, otra excusa: «Bueno, podría hacerlo, podría, pero… pero… bueno, al final, no soy tan raro». Todos saben que las personas que persiguen sus pasiones son un tanto obsesivas. No soy raro. He leído la biografía de Steve Jobs. Dios mío, yo no soy así. Soy amable. Soy normal. Una persona normal y amable, y las personas normales y amables no tienen pasión.
Ah, pero sigo queriendo tener una gran carrera. No estoy preparado para perseguir mi pasión, así que ya sé que voy a hacer, porque tengo una solución, tengo una estrategia. Es el plan que mamá y papá me contaron. Mamá y papá me dijeron que si trabajaba duro, tendría una buena carrera. Así que, si trabajas duro y tienes una buena carrera, si trabajas muy, muy, muy duro, tendrás una gran carrera. ¿Acaso no tiene sentido, matemáticamente hablando? Mmm, qué va. Pero has conseguido convencerte de eso.
¿Sabes qué? Ahí va un secreto. ¿Quieres trabajar? ¿Quieres trabajar muy, muy duro? ¿Sabes qué? Lo conseguirás. El mundo te dará la oportunidad de trabajar muy, muy, muy, muy duro, pero ¿estás seguro de que eso te dará una gran carrera cuando todo apunta a lo contrario?
Veamos ahora a aquellos de ustedes que están tratando de encontrar su pasión. Realmente entiendes que debías hacerlo, sin excusas. Estás intentando encontrar tu pasión, y estás tan feliz. Has encontrado algo que te interesa.
Debes buscar alternativas para así encontrar tu destino. ¿O tienes miedo de la palabra «destino»? ¿Te asusta la palabra «destino»? Eso es de lo que estamos hablando, y si no encuentras la más alta expresión de tu talento, si tu meta es un «interés», lo que demonios signifique eso, ¿sabes qué pasará al final de tu larga vida? Tus amigos y familia se reunirán en el cementerio y ahí, al lado de tu tumba habrá una lápida, y grabado en ella se leerá: «Aquí yace el distinguido ingeniero que inventó el velcro». Pero lo que esa lápida debería haber dicho era, en una vida alternativa, lo que debería haber dicho si eso era la mayor expresión de tu talento: «Aquí yace el último premio Nobel, laureado en física, que formuló la Teoría de la Gran Unificación y demostró la viabilidad del empuje por curvatura».
Una fue una gran carrera. La otra fue una oportunidad perdida. Pero entonces, habrá algunos de ustedes, que, a pesar de todas esas excusas, encontrarán, encontrarán su pasión. Y aún así fracasarán. Y fracasarán porque… porque no van a hacerlo, porque se inventarán una nueva excusa, cualquier excusa para no actuar, y esta excusa la he escuchando tantas veces. «Sí, lucharía por una gran carrera, pero valoro las relaciones humanas por encima de los éxitos. Quiero ser un gran amigo. Quiero ser un gran cónyuge. Quiero ser un gran padre, y no los sacrificaré para conseguir el éxito».
¿De verdad crees que es apropiado que utilices a los niños para que actúen como escudo? ¿Y sabes lo que te pasará algún día, a ti, el padre perfecto? Tu hijo vendrá algún día y te dirá: «Ya sé lo que quiero ser. Ya sé que voy a hacer con mi vida» .Estás tan feliz. Es la conversación que todo padre quiere oír, porque tu hijo es bueno en matemática y sabes lo que pasará a continuación. Y tu hijo dice: «He decidido que quiero ser mago. Quiero hacer trucos de magia en el escenario».
¿Y qué respondes? Le dices: «Mmm… un poco arriesgado, hijo. Puede que no salga. No se gana mucho, hijo. Sabes, no estoy seguro, pero creo que deberías pensártelo, hijo, eres tan bueno en mate, ¿por qué no…?»
Y el niño te interrumpe y dice: «Pero es mi sueño. Es mi sueño serlo». ¿Y qué le vas a decir? ¿Sabes qué le vas a decir? «Mira, hijo. Una vez, yo también tuve un sueño, pero… pero…» ¿Y cómo vas a terminar tu frase con un «pero»? «…pero. Tuve un sueño también, una vez, hijo, pero tuve miedo de perseguirlo». ¿O le vas a decir esto? «Una vez tuve un sueño, hijo… pero entonces naciste tú».
De verdad, realmente quieres usar a tu familia, quieres mirar a tu cónyuge, a tus hijos, y ver a tus carceleros? Hay algo que le podrías haber dicho a tu hijo cuando él o ella dijera: «Tengo un sueño».Podrías haber respondido, mirándole a la cara: «Persíguelo, hijo, igual que hice yo». Pero no podrás decirlo porque no lo hiciste. Así que no puedes.
Y así los pecados de los padres recaen sobre los pobres niños. ¿Por qué buscar refugio en las relaciones humanas como excusa para no perseguir tu pasión? Sabes por qué. En el fondo de tu corazoncito, lo sabes, y estoy hablando en serio. Tú sabes por qué te sientes tan a gustito y te escudas en las relaciones humanas. Porque eres… Tú sabes lo que eres.
Tienes miedo de perseguir tu pasión. Tienes miedo de hacer el ridículo. Miedo de intentarlo. Miedo de que puedas fallar. Un gran amigo, gran cónyuge, gran padre, gran carrera. ¿No viene todo junto? ¿No es eso lo que eres? ¿Cómo puedes ser una cosa sin la otra? Pero tienes miedo.
Y es por eso que no vas a tener una gran carrera, salvo que… «salvo»… una de las palabras más evocadoras en inglés… salvo. Pero la palabra «salvo» también va unida a esta otra frase, tan terrorífica:»Si solo hubiera…» «Si solo hubiera…» Si alguna vez tienes ese pensamiento rondándote la cabeza, te va a doler mucho.
Así que estas son las razones de por qué no vas a tener una gran carrera, salvo que…
Etiquetas: Larry Smith, TED